1- El Descubrimiento

En 1961 los propietarios del Puntarrón Chico decidieron aprovechar el abancalamiento del cerro para plantar frutales en sus laderas. Fue entonces cuando se hallaron los primeros restos del poblado, hasta entonces desconocido, cuya explotación arqueológica acabaría ofreciendo una rica y valiosa información sobre el modo de vida argárico. Este de Beniaján es un asentamiento prototípico, además de uno de los más importantes de toda la zona por donde se extendió El Argar.

Se rescataron muchos de los hogares, los cuáles aún permanecen en el lugar, pero los principales hallazgos fueron depositados en el Museo de Arqueología de Murcia, donde pueden ser contemplados: numerosas piezas de cerámica, cuchillos de sílex, punzones de hueso, brazaletes, sortijas, alabardas de cobre y bronce, e incluso enterramientos tanto en cista como en tinaja.

Hacia el II milenio a. de C. apareció la metalurgia de la aleación del bronce. Los poblados aumentaron en extensión y sus estructuras defensivas se hicieron más complejas.

Los poblados argáricos eran, al mismo tiempo, necrópolis. Los vivos convivían con los muertos, siendo esta una característica definidora de esta cultura. Documentándose los enterramientos  en el poblado, dentro de las cabañas, es decir en los mismos espacios donde habitaban.  La forma de disponer las inhumaciones individualmente (en ocasiones dobles) en posición fetal, es decir como nacemos, la presencia de ajuares de enterramiento que incluyen alimentos de distinto tipo, como útiles y artefactos que acompañaron en vida al difunto, se traducen en la creencia de estas cultura, en otra vida después de la muerte, como uno de los pilares básicos de su religión.

 

2- Caracteres específicos

- La vivienda

Los muros son de piedra, y se adecuan y adaptan al relieve y características del terreno, las hiladas unas veces paralelas, alternan con otras que no lo son, para darle mayor consistencia. Los techos los hacían con ramas y arbustos entrelazados fuertemente con cuerdas de esparto, en el caso del Puntarrón Chico horizontales, después se impermeabilizan con tierra láguena, también emplean esta en los suelos.

En cuanto a la disposición interior, se han encontrado huecos para sujeción de postes, bancos adosados, y en algunos casos evidencias de escaleras, por lo que cabe deducir la existencia de más de una planta.

Su finalidad, en primer lugar, habitabilidad, esteras de esparto, hogares, gran cantidad de cerámicas, huesos de animales, herramientas de hueso piedra o metal, trabajos de esparto como capazas, hogares rodeados de piedras, circundados por tierra cocida, también eran utilizadas como taller, de cerámica o metal, con la presencia de moldes de piedra, y molinos para triturar grano, así como hornos, por último la casa era usada para enterrar a sus muertos, de forma individual o doble.

Sus investigadores D. Eugenio García Sandoval, D. Manuel Jorge Aragoneses y Dña. Matilde Escortell, en la década de los sesenta citan en la memoria de excavación: “Por la gran extensión del poblado y su situación estratégica... y ser núcleo urbano importante... y estar abocado su emplazamiento a una explotación tan costosa como es la de agrios, sería conveniente una más amplia excavación en un futuro próximo” (ARAGONESES Y OTROS, 1964). Dos alumnos ayudantes y como delegado-testigo del arranque de restos: D. Manuel Jorge Aragoneses.

En la descripción de Vicente Lull, se cita como: “Un poblado nuclear de altura, dominador de un paso natural entre el Campo del Mar Menor y la Vega del Valle del Segura. Su situación estratégica le daba el control del área montañosa de la Rambla del Garruchal y de toda la Costera Sur. Esta zona es enormemente rica en todos aquellos recursos naturales que la Civilización Argárica aprovechaba de forma excepcional, como caza menor, manufacturas (esparto, albardín, lino) desarrollo de ganadería extensiva, agricultura, extracción de lascas de arenisca... La cercanía a la Rambla y la presencia de manantiales cercanos garantizaban una gestión suficiente de agua”. (LULL, 1983:342-347).

- Agricultura

Restos documentados de trigo, cebada, lenteja, garbanzo y lino.

- Restos de fauna

Ciervo, jabalí, oveja, cabra y perro.

- Manufacturas

Albardín y esparto son trabajados y usados para casi todo -calzado, vestido, herramientas, esteras y cuerdas.

- Cerámica

Gran nivel de especialización, con nuevos estilos y tipos , como por ejemplo la copa, vasijas carenadas, cuencos, grandes vasijas, tinajas, urnas de enterramiento con formas diversas, vaso campaniforme.

- Metalurgia

Lo más destacado fue el descubrimiento de la fundición- uno de los hitos de la actividad humana y del progreso de la civilización- con la práctica efectiva de la aleación de los metales. El cobre y el estaño fundidos que darán el carácter más distintivo a todo este periodo: La Edad del Bronce.

Muchos poblados están próximos a las minas, aunque el trabajo con el mineral siempre se realiza en los poblados, donde se ubican hornos y crisoles, en algunos casos bastante alejados de los yacimientos. Su finalidad la fabricación de:

• Armas.

• Herramientas de labor.

• Adornos.

- Piedra

Se sigue utilizando con muchas aplicaciones: sierras, molinos, morteros, martillos, crisoles, moldes de fundición, afiladeras …

 

3- Ámbito de influencia y dominio

- Situación geográfica

El Puntarrón Chico está ubicado en un cerro que domina la desembocadura de la rambla del Garruchal, en la pedanía murciana de Beniaján. El marco geográfico que lo contiene se puede describir como el paso natural más corto entre el Campo de Mar Menor y la Vega del Segura, un itinerario en algunos tramos de tan solo unas decenas de metros de anchura siendo paso absolutamente obligado pues a ambos lados de este pasillo tallado por la Rambla se extiende hacia Levante la sierra de Columbares y hacia poniente las llamadas “Murallas de Los Sánchez” ambas formaciones presentan un relieve bastante tendido y asequible hacia el Sur, cortándose de forma absolutamente brusca y vertical en su cara Norte, a la altura del llamado Paso del Estrecho.

- Paisaje

Los sistemas de montes y ramblas secundarios presentan una defensa natural  y es posible dominar de forma visual todo el perímetro desde las atalayas que suponen las elevaciones del Puntarrón, El Picacho y Cabezo Pascual, todas ellas ofrecen un contacto visual de todo el territorio de influencia y bastante más allá (casi toda la Vega Media del Segura hacia el Sur), facilitando el contacto con el poblado principal a viva voz. Estas características, así como la proximidad de un manantial subterráneo de agua facilitaron la vida de esta comunidad durante varios siglos, encontrándose sustratos desde la Edad del Cobre.

- Medio natural

El medio natural es el de un paisaje típicamente mediterráneo, donde el sistema de ramblas secundarias genera pozas naturales, de gran riqueza faunistica en base sobre todo a la enorme abundancia de conejos.

- Composición del suelo

Su relieve esta definido por la alternancia de rocas sedimentarias (arenisca) y conglomerados, ocupando las tierras margas las partes más deprimidas, también son comunes los afloramientos de mineral de yeso y tierra lágena.

 

Bibliografía
  • GARCÍA SANDOVAL, E. Y OTROS (1964) Informe de la primera campaña de excavaciones en el yacimiento argárico de Puntarrón Chico, Beniaján, Murcia. NAH, 6, 1-3, pag. 103
  • GARCÍA SANDOVAL, E. (1964): II Campaña de excavaciones arqueológicas en el yacimiento argárico de Puntarrón Chico Beniaján. Murcia. NAH, 6, 1-3, pag. 108-114.
  • LULL, V.: La cultura de El Argar. Akal Universitaria. Madrid, 1983.
  • AYALA JUAN, M.M: La cultura del Argar en la provincia de Murcia. Tesis de Licenciatura inédita. Murcia, 1978.